Es una película venezolana del 2005, dirigida por Román Chalbaud y protagonizada por Fernando Carrillo, Beba Rojas, Pedro Lander, Simón Pestana y Mimí Lazo. Basándose en los hechos reales, nos narra los sucesos ocurridos el 27 y 28 de febrero de 1989 a través de tres personajes que nos muestran distintos hechos de lo ocurrido.
La trama comienza con los protagonistas: Alejo, Gregorio y Mara en una reunión con otras victimas de El Caracazo para escuchar la sentencia dictada por la Corte Interamericana de los Derechos Humanos sobre los sucesos ocurridos el 27 y 28 de febrero del año 1989. Luego de esto nos muestra que estaban haciendo y como reaccionaron cuando comenzaron las protestas y disturbios.
Detalles como la banda sonora y efectos especiales no son tan importantes como los son las imágenes y hechos que en verdad ocurrieron y se muestran en la película. Los saqueos a abastos, supermercados y tiendas, como los central Madeirense, Casio, joyerías, etc. Imágenes como la de personas escapando de las autoridades con reses, televisores, licores. Y la mas impactante, como los manifestantes agredieron a la gente y quemaron vehículos para crear caos y saquear para luego revenderlos, haciendo que personas que vivían en urbanizaciones cercanas se atrincheraran por miedo a que fueran y los saquearan a ellos.
Lo mas caótico de este hecho fue la decisión del gobierno de activar el plan Ávila, este plan le daba la autorización a las Fuerzas Armadas de usar las armas de fuego para reprimir y controlar la situación. El uso de las Fuerzas Armadas para controlar el caos que existía fue debido a que la policía metropolitana y la guardia nacional no tenían la fuerza suficiente para controlar a la gente. A pesar de que la activación de ese plan logro erradicar el caos, dejó un gran saldo de muertos, heridos y desaparecidos.
Esta película debe ser vista por los venezolanos, a pesar de tener diálogos y escenas que puedan considerarse parcializadas por le gobierno, muestra con exactitud y sin censura los hechos que marcaron la historia de nuestro país, donde el gobierno tuvo que tomar una decisión muy difícil para frenar la ola de violencia y delincuencia que había. Un hecho que demostró que la solución no debe ser con armas de fuego en contra de civiles desarmados.
Muchas gracias por leer. Saludos.
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